Rush – Subdivisions (1982)

Rush Signals
Signals

La palabra legendario suele a veces usarse inadecuadamente para describir algo que no lo amerita. Pero también hay quienes se han ganado el ser llamados así. Y el power trio canadiense Rush son precisamente eso, legendarios. A lo largo de sus más de 44 años de carrera, lanzaron 19 álbumes de estudio, no menos de 12 álbumes en vivo y varias compilaciones de éxitos. Entre esa extensa discografía no hay ni un disco que no sea bueno. Ninguno. Por supuesto, hay unos mejores que otros, pero todos tienen su encanto y estilo especial de la época en la que fueron lanzados. Además, todas sus letras llevan un mensaje claro y un sentido bien definido. Se caracterizaron por cantar y contar historias, desde largas composiciones épicas que narraban relatos de fantasía hasta la necesidad de hacer un viaje en carretera para evitar perder la cordura. Son letras cerebrales, escritas con suma dedicación y especial cuidado. Y la labor de escritor fue casi exclusivamente de Neil Peart, su baterista, quien también es un lector insaciable.

RUSH Alex Lifeson Niel Peart  Geddy Lee
Alex Lifeson, Neil Peart y Geddy Lee.

Pero es su música la que los elevó al más alto de los planos. Los tres integrantes son virtuosos, Alex Lifeson hace que la guitarra suene de una manera fuerte y dulce y le da la textura a las canciones. Geddy Lee es nada menos que un prodigio. Simultáneamente canta, toca el bajo con una pericia indescriptible con palabras y hasta es el intérprete de los teclados en las canciones que los emplean. Y Neil Peart, que además de ser el escritor de sus letras, toca la batería. Su estilo es simplemente impresionante, le da colorido a cada canción con una aparentemente interminable combinación de figuras rítmicas y frecuentes fills que no repite. Un auténtico maestro en su instrumento que es considerado por muchos como el mejor baterista de rock que ha existido, enunciado con el que estoy en total acuerdo.

La canción con la que comienza Signals es Subdivisions, que habla de cómo las personas afrontan su futuro en la vida y de la manera en la que sus relaciones interpersonales los afectan. Algunos ceden ante la presión grupal y renuncian a parte de sus gustos y principios con tal de pertenecer mientras que otros se aferran a su personal manera de ser pero corren el riesgo de ser marginados. Todo esto visto primero desde un estudiante de secundaria en su entorno escolar para luego fijarnos en la forma en la que los suburbios modifican el estilo en el que viven sus habitantes y el contraste con la agitada pero atractiva vida citadina.

Para cuando Signals fue lanzado, Rush habían adoptado el uso de teclados y sintetizadores. Subdivisions abre el álbum precisamente con un riff de estos. De inmediato entra la batería mientras los teclados llevan la melodía en conjunto con la guitarra. Desde el comienzo se evidencia la complejidad de la canción, con cambios rítmicos y la interacción de sus tres integrantes. El bajo comienza a sonar más adelante con un fuerte y notorio tono. La batería es amplia en su cantidad de sonidos y combinaciones en los que estos se emplean. Constantemente nos deleita con diversas variaciones sobre el mismo tema. En resumen, son tres músicos demostrando la grandiosa habilidad que poseen.

La música de Rush es especial. Fue escrita e interpretada para ser escuchada con atención. Es tan buena que seguramente nos gustará desde la primera vez que la oigamos, pero lo realmente importante es que nos recompensa mientras más la conocemos y analizamos. Es música hecha con el cerebro y con el corazón, llena de sentido y trascendencia. Tómense el tiempo para escucharla sin distracciones, aunque sea sólo una vez. Descubrirán una dimensión musical que seguramente no habían presenciado. Puedo usar una palabra para describir la música de Rush, sublime.

Antonio Chico 2018

El video oficial de la canción:

Y la versión en vivo del tour que dieron en 1990 para el álbum Presto. Aquí pueden apreciar el nivel que los tres integrantes tienen al interpretar en vivo:

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