
Una tragedia puede desencadenar varios eventos. Hay quienes se derrumban y no vuelven a alzar la cabeza. Otros hacen su mejor esfuerzo por seguir adelante. Pero hay un grupo de personas que no sólo se levantan sino además se fortalecen con la desgracia que les tocó vivir, toman esa desagradable experiencia y con una alquimia interna y muy personal, crean algo extraordinario. Este es el caso de Baroness, un grupo de Savannah, Georgia, del este de Estados Unidos. Mientras estaban de gira en el 2012, sufrieron un grave accidente en Inglaterra. Su bus cayó de un viaducto y los cuatro miembros sufrieron grandes heridas. John Baizley, vocalista y guitarrista, se fracturó su pierna y su brazo izquierdos. Allen Bickle, el baterista y Matt Magionni, su bajista, sufrieron fracturas vertebrales. Peter Adams, primer guitarra, también resultó herido, aunque en menor magnitud. A causa de todo esto, tanto Bickle como Magionni dejan la banda al año siguiente y Baizley requirió cirugía para reconstruir su brazo, que casi tuvieron que amputar.

Baizley y Adams siguen adelante y contratan a Nick Jost en el bajo y a Sebastian Thomson en la batería. Ya con el grupo completo otra vez, se ponen a trabajar en un nuevo álbum, que tomó el nombre de Purple (Púrpura en español) y fue lanzado en diciembre del 2015. El primer sencillo, Chlorine and Wine, salió al aire en agosto de ese año. Trata de frente el tiempo que Baizley estuvo en el hospital para lograr recuperarse de sus serias heridas. No olvidemos que le reconstruyeron su brazo izquierdo y él también funge como guitarrista. La letra nos narra, con una amarga poesía, el dolor y angustia vividos por él en esa temporada. Los fuertes analgésicos, la interminable terapia de rehabilitación y especialmente la superación de las secuelas psicológicas que dejó el accidente. Pero especialmente, se percibe la determinación que él posee para levantarse y seguir adelante con su vida.
Chlorine and Wine es una canción muy poderosa en la manera que nos entrega esta historia. Empieza suavemente, con una calma que las guitarras pronto llevan a otro lugar. De allí en adelante escuchamos una agresiva fuerza con la que cuenta el sufrimiento, pasando por un dulce pasaje en el piano para terminar con un verso cantado a coro por los cuatro integrantes. Este coro está cargado con tal energía que nos llena de un positivismo que literalmente eriza la piel.
Pero lo mejor de todo es que Purple es un álbum excelente de principio a fin. El regreso triunfal de una banda que estuvo a punto de desaparecer, pero la determinación y tenacidad de sus miembros restantes lograron no sólo sacarla adelante, sino también dar una lección de superación a todo el que escuche el disco. Si no lo conocen, óiganlo, pues es un magnífico exponente de lo mejor que tiene el Sludge Metal, género al que pertenece.
También quiero agregar que John Baizley es artista y pintor. Algunas de sus obras son utilizadas por Baroness y otras bandas como sus portadas. La de Purple es, por supuesto, suya también.
Para concluir, la vida nos puede dar pruebas durísimas y tragedias horrendas, pero la diferencia en qué ocurre luego de un suceso de esa índole, depende de las decisiones que el afectado toma. El destino podrá tener el libreto, pero el protagonista escoge el camino.
Antonio Chico 2018