Llevar a cabo un viaje es una buena manera de poner un punto y aparte en la vida de una persona, en especial cuando se realiza luego de una experiencia traumática. Southern Cross nos cuenta la historia de precisamente un viaje de esas características emprendido por Stephen Stills luego de su divorcio. Se embarcó en un velero y a medida que va navegando nos menciona los lugares que va visitando, como Papeete, Avalon y las Marquesas y también el trayecto dentro de su interior, en el que abre su corazón y comparte los sentimientos que en él alberga luego de la separación. Es a la vez una franca descripción de lo que su corazón alberga hacia su ex pareja y lo que él espera para su propia vida. Aunque haya sufrido un triste desamor, la esperanza vuelve a florecer y sigue viendo hacia el horizonte, donde sabe que encontrará a esa mujer que lo hará feliz otra vez. Su destino, si se le puede llamar así, es la Cruz del Sur, una constelación realmente llamada Crux, que da su nombre a la canción.

Lo que convierte a Southern Cross en algo memorable son las armonías vocales que la conforman y que generan un dulce y melancólico sentir, allí se escuchan reflejados el dolor y la esperanza de su autor y la unión de ambos sentimientos es parte fundamental de la pieza. Y la temática de un viaje como vehículo de sanación tiene otros exponentes, entre los que destaco la introspectiva y sincera Ghost Rider, del recientemente desaparecido Neil Peart, baterista de Rush.

Crosby, Stills & Nash son un supergrupo que fue formado por integrantes de The Byrds (Crosby), Buffalo Springfield (Stills) y The Hollies (Nash). Cada uno de ellos había tenido éxito dentro de sus bandas anteriores y decidieron unirse luego de descubrir que sus voces al unísono poseían una cualidad muy especial que desembocó en las maravillosas armonías que nos entregaron en sus grabaciones. En el caso de Southern Cross se les unieron también Art Garfunkel y Timothy B. Schmit. La canción pertenece al álbum titulado Daylight Again.

Antonio Chico 2020

Southern Cross: