
Hay canciones que son personales y que narran algo real y cercano a su compositor. Ghost Rider, del trío canadiense Rush, es un perfecto ejemplo de ello. Escrita por Neil Peart, su baterista, nos cuenta la historia de un largo viaje que realizó en motocicleta desde Quebec hasta Belice. Lo hizo atravesando Canadá hasta llegar a Alaska, bajando por la costa oeste de Canadá y Estados Unidos, cruzando todo México hasta llegar a Belice y de regreso a Quebec. Todo esto montado en su BMW R1100GS durante un período de 14 meses. Pero no fue un viaje cualquiera, había una razón muy poderosa que lo motivó, tenía que superar la tragedia familiar que había tenido que vivir en carne propia. En 1997 perdió a su hija adolescente en un accidente automovilístico y menos de un año más tarde, a su esposa a causa del cáncer. Esos hechos lo dejaron hecho un fantasma, contemplando si valía la pena seguir viviendo. Ante esa coyuntura tomó la decisión de ponerse en movimiento, así que preparó su motocicleta y en agosto de 1998 emprendió un viaje sin más destino que el de recuperar su sanidad emocional. Antes de iniciarlo desconocía cómo sería, a dónde iría o cuánto tiempo pasaría hasta su retorno, si lo había.

Cuando se dio el funeral de su hija, les dijo a Geddy Lee y Alex Lifeson, los otros dos integrantes de la banda, que podían considerarlo retirado. Sin embargo, el viaje tuvo el efecto esperado y logró nuevamente sacarle gusto a la vida. Luego de estar de regreso, en casa, les comunicó que quería seguir haciendo música. Vapor Trails, el álbum que contiene Ghost Rider, es el resultado de esa decisión. Un disco poderoso y cargado de emoción y sentimiento que sirvió como punto de partida para lo que se podría considerar la última etapa de Rush, que concluyó en el 2018.
Ghost Rider describe poéticamente ese largo viaje, con especial atención al sentir que Peart tenía al momento de emprenderlo, esa manera de identificarse con un fantasma, que luego da paso a la esperanza y al deseo de vivir nuevamente.
Pack up all those phantoms
Shoulder that invisible load
Keep on riding North and West
Haunting that wilderness road
Like a ghost rider
Empaca todos esos fantasmas
Échate al hombro esa carga invisible
Continúa manejando hacia el norte y oeste
Embrujando esa desierta carretera
Como un jinete fantasma
Ese es el inicio de la canción, la partida con toda la carga emocional a cuestas. Su pesar va dejando huella en el camino y sólo trata de sobrevivir.
Keep on riding North and West
Then circle South and East
Show me beauty but there is no peace
For the ghost rider
Sigue conduciendo al norte y oeste
Da la vuelta al sur y este
Muéstrame belleza, pero no hay paz
Para ese jinete fantasma
La travesía avanza, aunque hay cosas bellas en el camino, la paz no es capaz de llegar todavía a su ser. Sigue el viaje.
There’s a shadow on the road behind
There’s a shadow on the road ahead
Nothing can stop you now
Hay una sombra en el camino que dejaste
Hay una sombra en el camino que seguirás
Nada puede detenerte ahora
El primer dejo de esperanza se encuentra en el coro. El dolor sigue allí, pero ya hay lugar para la vida que lo espera.
Sunrise in the mirror
Lightens that invisible load
Riding on a nameless quest
Haunting that wilderness road
Like a ghost rider
El amanecer en el espejo
Hace más liviana esa carga invisible
Conduciendo en una búsqueda sin nombre
Embrujando esa desierta carretera
Como un jinete fantasma
Just an escape artist
Racing against the night
A wandering hermit
Racing toward the light
Sólo un escapista
Corriendo contra la noche
Un ermitaño vagabundo
Corriendo hacia la luz
Por fin se hizo realmente presente la esperanza, la decisión de seguir viviendo está tomada y de nuevo ve hacia adelante. El viaje lo volvió a la vida.


Ghost Rider puede no ser de las canciones más conocidas de Rush, pero lleva un claro mensaje de supervivencia ante la adversidad. Un duelo puede ser afrontado de muchas maneras, Neil Peart escogió ponerse en marcha y con eso salir adelante. Un ejemplo de lucha frente al dolor más grande que pudo haber sentido en su vida y el pleno despliegue de su determinación para continuar. Ese viaje lo emprendió mientras era apenas un cascarón humano, pero su valentía le regresó su espíritu e integridad.
Además de esta canción, Peart escribió un libro titulado Ghost Rider, Travels on the Healing Road, del cual tengo el gusto de poseer un ejemplar que leí hace ya bastantes años. Sin embargo, a pesar del tiempo, el mensaje allí contenido quedó grabado en mi memoria y lo recuerdo con cariño, pues en su momento también me ayudó a superar una crisis personal. La valentía es contagiosa, especialmente cuando va amarrada a un testimonio tan contundente.
Antonio Chico 2018
La canción:
Y una interpretación en vivo en la gira de Vapor Trails. Al final de la canción, se puede ver cómo Neil Peart rompe las baquetas, a manera de poner un punto y aparte:
Con que pasión has realizado esta reseña. Escucharé este disco con más profundidad gracias a este aporte que nos traes. Excelente !!! Saludos !!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Esta es una canción que se volvió personal en varios niveles y es sin duda mi favorita de Vapor Trails. Es simplemente genial. La pasión que sentiste es real y salió desde dentro de mi ser. Gracias por tus palabras! Saludos!
Me gustaLe gusta a 1 persona