Los chicos malos de Mötley Crüe eran de inicio más conocido por sus canciones agresivas y en contra de lo socialmente aceptado. Nos entregaron Shout At The Devil, Wild Side, Too Young To Fall In Love y Girls, Girls, Girls entre otras. Todas duras y fuertes pero de gran aceptación entre su público. Sin embargo, una de sus mejores canciones es una agridulce composición que relata el rompimiento mutuamente acordado de una pareja que llega a la conclusión que están mejor separados que juntos. Es un contraste con el resto de sus canciones, aunque también habían lanzado alguna que otra tranquila anteriormente, como Home Sweet Home, una fenomenal power ballad.

Los integrantes de la banda, al menos los cuatro originales, fueron conocidos por su estilo de vida hedonista y desenfrenado. Nikki Sixx estuvo clínicamente muerto unas horas a causa de una sobredosis de heroína. Milagrosamente despertó en el hospital donde había se le había declarado legalmente muerto, se levantó, arrancó los tubos que tenía todavía en su cuerpo y se fue del hospital. Tommy Lee se volvió aún más famoso de lo que ya era en la época que estuvo junto a Pamela Anderson Lee y no precisamente por ser un ejemplo de familia modelo. Los otros dos integrantes no tuvieron historias tan peculiares, pero igual gozaron la fiesta. Mötley Crüe estaba integrado por Vince Neil en la voz principal y guitarra rítmica, Mick Mars en la guitarra principal, Nikki Sixx en el bajo y Tommy Lee en la batería.

El estilo musical que tuvieron giró en torno al glam metal y el hard rock, pero se distinguieron por interpretarlo con más garra que sus congéneres. En las fotos que se publicaban de ellos, en ocasiones se podía dudar si realmente eran hombres, pues usaban maquillaje aplicado de tal forma que quienes no los conocían se podían llegar a equivocar. Pero, eso era algo «normal» en la escena musical de esos años.

Dejando de lado su imagen y alocada forma de vivir, la música era realmente buena, infecciosa y con una legitimidad que otras bandas no llegarían nunca a alcanzar. Dr. Feelgood, su quinto álbum de estudio, es más comercial que los anteriores, pero no por eso menos bueno. Tiene una mezcla entre fuertes rockers, canciones más dulces como el objeto de esta entrada y hasta una power ballad que fue lanzada como sencillo, Without You. Don’t Go Away Mad tiene una estructura atípica, nos va narrando la historia en varias estrofas, pero aguanta hasta el final de la canción para darnos el verdadero coro, en el que repiten una y otra vez el pegajoso estribillo. Lleva un ritmo relativamente lento que se acelera cerca del ya mencionado final de la canción, que sirve también como un satisfactorio desenlace. En resumen, una muy buena composición que a su vez sirve como un cambio de estilo en el álbum.

Dr. Feelgood forma parte de la mejor temporada que tuvo el glam metal, que para entonces estaba cerca de su final a manos del grunge. Un álbum variado, accesible y de fácil degustación para muchos, aunque no tengan la sensibilidad innata hacia el género musical al que pertenece. Puede ser muy pesado en ocasiones, pero es tan pegajoso que no se nota, además, la nostalgia ya logró suavizar el impacto que originalmente tuvo.

Antonio Chico 2018

El video original con la versión editada de la canción:

Y la canción en su edición original, sin recortes: